Según Statistical Review of World Energy de BP, en un ranking de productores de litio, Estados Unidos, quien supo dominar durante los años 90, ocupa el octavo lugar del listado, ubicándose por debajo de países como Argentina o Brasil.
En la actualidad, Australia lidera la producción mundial de litio con el 52%. En segundo lugar se encuentra Chile, quien supo ser, gracias al auge de producción en el Salar de Atacama, considerado uno de los depósitos de salmuera de litio más ricos del mundo, uno de los principales productores durante años.
Por otra parte, China ocupa el tercer lugar y supo desarrollar una sólida cadena de suministro. Además de llevar a cabo minas nacionales, las empresas del país asiático han adquirido activos por valores de alrededor de US $5.600 millones en territorios chilenos, canadienses y australianos durante esta última década. También alberga el 60% de la capacidad mundial de refinación de litio para baterías
Justamente, las baterías han sido una de las principales causas del aumento exponencial en la producción de litio. Pero, ¿para qué otras cosas se utiliza el litio?
Según datos oficiales, en el año 2021, un 74% de la producción total de litio se encontró destinada en baterías. Un 14% se utilizó en cerámica y vidrio y un 3% en grasas lubricantes, entre los apartados más destacados. Esto contrasta con lo sucedido en el año 2010, donde la cerámica y el vidrio representaban la mayor parte del consumo con un 31%.
De todas formas, la demanda de litio seguirá creciendo a medida que el mundo produzca y requiera más baterías y vehículos eléctricos. Según las proyecciones, se espera que la petición del mineral alcance los 1,5 millones de toneladas de carbonato de litio para el año 2025, y más de 3 millones de toneladas para 2030.
El futuro de la producción es incierto debido a la demora en la entrada en funcionamiento de nuevos proyectos de litio, que pueden tardar entre seis y más de 15 años en materializarse. A medida que la demanda continúe creciendo y la oferta se mantenga limitada, se prevé que el precio del litio continúe aumentando.
En conclusión, la producción y la demanda de litio seguirán creciendo a medida que aumente la necesidad de baterías y vehículos eléctricos en todo el mundo. Aunque Australia lidera la producción mundial de litio, China juega un papel importante en la cadena de suministro y refinación.