Franco Mignacco, presidente de Minera Exar, reflexionó acerca de la actualidad de la industria del litio argentino, sus desafíos a futuro y su camino hacia la cima.
El presidente de Minera Exar, Franco Mignacco, estimó que Argentina culminará 2023 con exportaciones de litio por valores superiores a los u$s 1.100 millones y unas 55.000 toneladas de producción, gracias a los tres proyectos que se encuentran operando en la región de La Puna.
Sin embargo, a pesar de estas declaraciones, dejó en claro que “para 2024 la baja en el precio a nivel internacional complica un poco las estimaciones”. El precio internacional en el mercado spot de carbonato de litio oscila en la actualidad los u$s 20.000 toneladas, luego de haber alcanzado un pico en el último año de u$s 80.000, producto de una proyección de demanda de la industria automotriz que se vio ralentizada globalmente. De todas formas, se espera y proyecta que para 2024 este valor disminuya.
También, acerca de la ventana de precios altos, Mignacco destacó que “era una ventana y un verano de precios” y que, a pesar de las discusiones y las diferencias con el estado que “creían que estos precios se iban a mantener de por vida”, dejó en claro que “el mercado sabía que era algo cíclico y temporal”. De cara al futuro, sostuvo que “los precios van a ser más parecidos a lo que está pasando actualmente” debido a que “la tendencia mundial conduce a reducir los costos de los insumos”.
A su vez, Mignacco se posicionó de manera optimista hacia el futuro, asegurando que hay que transformar a Argentina “como el gran productor de litio a nivel mundial” y mencionó la importancia de la infraestructura en este camino: “Si mejoramos las condiciones de infraestructura, también bajamos los costos y hacemos más atractivos a los proyectos. Es un tema muy importante para el desarrollo de la región”.
Además, dejó unas palabras acerca de lo importante que son las obras que vinculen a la sociedad y a las regiones que se ven involucradas en estos proyectos. Mencionó ferrocarriles, líneas eléctricas, gasoductos, pavimentaciones y tendidos, enfatizando en que hay “una clara idea de priorizar todo lo que sean obras para la región”.
“Buscamos ser súper competitivos y eficientes, porque sino, otros jugadores como Chile, que tienen concentraciones mayores y costos más bajos, pueden sacarnos del mercado con una demanda creciente”, afirmó.
Si bien aún queda un gran camino por recorrer, el NOA y todo el país comienza a posicionar a Argentina como un jugador clave dentro del panorama mundial. Si bien el sector mantiene una proyección de una producción anual de 55.000 toneladas, estas se van incrementando en vistas a 2025 y 2026, llegando hasta las 230.000 toneladas, en medida de los avances previstos.
Fuente: Télam