El 85% de la reducción de la pobreza en este país se debe al crecimiento económico, principalmente impulsado por la minería, según el Banco Mundial.
Perú ha tenido una de las mayores reducciones de pobreza y desigualdad en el continente en los últimos 20 años, señala el Instituto Peruano de Economía (IPE). Este avance responde al crecimiento inclusivo que tuvo el país, el cual creó más y mejores oportunidades para los hogares de menores recursos y permitió a la clase media consolidarse como el sector social más importante del territorio por primera vez en su historia.
En detalle, entre 2001 y 2019, en el país andino se dio uno de los mayores incrementos del PBI por habitante en América Latina, lo que significó caídas de pobreza y desigualdad, mejorando el panorama peruano.
“Estas mejoras han ocurrido en todas las regiones del país. 19 de las 24 regiones disminuyeron su pobreza a la mitad entre 2004 y 2021”, señaló el IPE.
Además, el Banco Mundial revela que el 85% de la reducción de la pobreza se debe al crecimiento económico, impulsado por la minería. “El enorme potencial minero es una de las más grandes oportunidades de desarrollo para el Perú. Esta actividad no solo ha permitido el surgimiento de otros sectores y la creación de empleos de calidad en las zonas de influencia, sino que también ha contribuido notablemente a las cuentas fiscales”, precisó el IPE.
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, se afirmó que, los hogares ubicados en distritos productores de minerales tienen mayores niveles de consumo y menores probabilidades de caer en la pobreza.
Sin embargo, a pesar de todos estos avances, existen algunos grises. Durante el correr de los años, se identificaron una serie de frenos durante este progreso. Entre ellos podemos mencionar a la falta de capacidades técnicas en el Estado y los múltiples casos de corrupción de dominio público. Ambos factores impidieron que diversos recursos generados por el sector minero pudieran trasladarse a mayores beneficios para los ciudadanos.
De todas formas, se puede tomar el ejemplo peruano como una grata experiencia de cambio y mejora de calidad de vida para los ciudadanos. Una transformación por medio de la minería que, gracias a la generación de empleo, el impulso del comercio exterior, el desarrollo de infraestructura o la transferencia de tecnologías y conocimientos, puede mejorar la actualidad de un país.